sábado, 26 de agosto de 2023

Contradicciones

Habito el olvido sin estridencias inmerecidas,

perfecta paradoja de estar comiendo contento,

sencillo como la precariedad, mis humedades

ya no envidian donde presiento plenitud.

Hay estiramientos acarreados por los meses

de la luna ya sin quesos abastecidos

por la luz del sol que nos imanta ruedas,

plegándose en despegue talones gastados

y un distanciamiento cruza lo que nos sucede.


Promisoria tierra baldía crudo en filtración,

pétalo sin gracia la melancolía es un depósito.

Ventanas que duermen bajo la piel de un cenicero.

Sin lugar adonde ir estoy de paso nebulosa,

mesas de nailon cuido tu foto.

Riqueza espuria la de un preámbulo

subdividido más la apariencia cuento corrales.

Inverna el mundo la sincronía y está

amueblado el deambular de los insectos.



Basado pintura de  Hopper.

domingo, 20 de agosto de 2023

Personas

Recurso último necesidad sólo de pan

marchada siempre la tarde fue corrida

veo puertas retraídas de pasado

en líquidos esquemas deportados aviones

susurrando está una abeja multiplicada

siento ríos sumergiéndose en veleros

nadie asoma un pie en las escaleras

y la esquina arriesga un silencio en las primicias

mientras anochece en un charco la mermelada.


Nada más que las serpientes moviéndose

por el oleaje reiterativo del tránsito

antigua edición con árbol dando frutos

para ver los costados más incómodos

entre la lejanía de un barco dormitando

y un sinfín de moscas inconexas

otro augurio me respira los rincones

trepando frío por los brazos aquietados

permanece también un molino de rescates.

 


Sin cesuras

Resbala el destino sobre la indiferencia

nada más llegar a un punto de encuentro

sin grandilocuencia supe esperar

tal vez vinieron siluetas el tiempo siempre

es lo que se suspende no vuelvas a ensanchar

la intensa memoria porque te deja un recuerdo

la maravilla sin filiaciones lo ves

no sabe hacer nada y la menudencia

se pierde en abismos que son sólo un trastabilleo.


Después encontrarás un ajeno estribillo

restar los días de infamia sin encorcetar

la dilatación de tus pasos mejores

para que también el eco además reduzca

su pena sabés que no hay lugar donde las horas

estén petrificadas del miedo a morir quizás

me esté muriendo no habrá definición

que venga a buscarte para desenfocar

la triste penumbra que derrocha el agua.



 

Escapatorias

Bajan las piedras al sol de la inconsistencia mayor

ritmo extraño del día nada fluctúa en dolencia

es un instante de ardor esta ruptura del aire

cae la forma de andar sobre los estandartes

ninguna sensación entregó su mansedumbre

por aquello del mar fagocité la multiplicación

en los dedos de mis pies donde murmuran

los acantilados informes antecediendo la tormenta

menos imprevista de ocasión volada.


Inoportuno sería abandonar cada mañana

los presagios inseguibles hunden para arriba

menos pensado te dice la energía divina

devenida aunque a veces los cangrejos erosionen

mi voluntad para lo escurrido el presente

me sueña a desgano el mediodía conoce la paciencia

desarticuladas pantallas envuelven un sendero

no tiene respuesta la fatalidad

y el cielo uniforme extiende todas las nubes.



Basado en "El viejo y el mar", E. Hemingway.


Repliegues

Pálidas re-estructuras inaprensibles sale el sol

nada para hacer inanición nunca sin pozos de hielo

llego antes a ningún sitio aprender a respirar

esta vasta experiencia de trabajar al pedo

aroma borgeano del café caminé el desierto

tan natural como cansarse de todo aún remo

tu corazón ya está en mí sin el ajedrez

de los desvaríos clamando por las ilusiones

profunda paz sonido hecho mirada clara.


Las ausencias también son inciertas vaguedades

llevo años sin poder anclar una bahía de sentido

de otro modo una explicación me diría

la noche está verde exhausta la nomenclatura

despropósitos del viento muerdo despacio mis

lastimaduras dialogo lento con las dudas que

resume la nieve explorada en una novela

antigua clásica desmesurada como el mundo

después me incorporaré para interrogar mi cara.



 

domingo, 13 de agosto de 2023

Espasmos

 Esquizofónico sistema funcionando civilización

brutal una sola vertiente la codicia siempre lejos

donde por otro extremo es el espanto en llagas

porque monedas cuencas egipcias olvidate

una vida ahorrando nubes tiene zapatillas

entonces jirones esquizomódicos ahora el poema

no se encalla lo único tendríamos la lengua menos seca

infusión quedate el bar sale por los ríos

tuve desde anoche una playa entre las manos.


Letal esquizopléjico contundente animado

sos no sos un dibujo se cayó la tarde entera

que gracioso el tamaño de mi angustia

provisorio título criptografía infaltable luna

otra vez esquizofágico sentido evaporándose

porque pasan los barcos amuchados en la esdrújula

que tantos ahora redundan los emplastes tínticos

reíte del arranque nomas párpado sombrío

a punto somormujo de explayarse en cataratas.




martes, 8 de agosto de 2023

Puentes frugales

Dar sin dar lo ajeno impropio camino ciego

verso tiempo apuro obligación quietud miseria

tallar un árbol todo el día otoño sin cruces

juntado un pie más grande en la avenida

tobillo semáforo la rodilla una ventana

terquedad quizás pueril trasuda libros

inevitable re circulación viciado espectro el mundo

feo anatomía sin fraseo cuando abundan

esquinas que no huyen su dádiva sin cálculo.


Comunes talados sepultados ismos durante

visceral luciérnaga no ya tan furiosa piel de voz

nada presiona lo roto en un derrumbe más que

un arpa dice adiós infinito castellano

lunfardo que te evitó la noche musulmana

cuento gotas espero no reventar la luna hundiéndose

por lo delgado espían trémulos resortes agotados

ya que continuación respiro extenso sin colchones

porque para después veré casi ni tirando escucho mi cuello.



     

Maleficios

Pendiente sigilo cadera rítmica ave chillona

encantamiento fuerzas últimas redenciones

por heliotropos que ya me sustentaron símbolos traídos

alas de plástico tristes situaciones incluso peor

mismidad albahaca transmigración de relámpagos

purgatorio los infiernos que esperan de la pérdida

aquella naturaleza pensando su distancia

silencio largo estertor moderno tamiz variante.

darlo todo renacimiento estaba llegar siguiendo.


Por la mitad garganta lija arder mareos

limitación mortal árboles sin freno   

mirar de ver un paraíso trayéndonos despacio

digestión bañarse estar de más entumecimiento

aplanado el hipo lenguaje aéreo las arterias

volumen frágil pausado ruido un elemento

añejado el sol patina un trueno la claridad

caen después hamacándose los vientos

machacada herida las campanas suben.



   

 

Otros jardines

Volver a desandar un camino el fondo del mar

fue un temor que pasó entre ruidos la nada

que engulle los perros y las bandurrias nunca están

solos resbalando cerca de estar descalzo

porque el cemento no sabe acalambrarse

dura demasiado esta espera sin tiempo de importancia

me rebasan las palabras manjar de hospitales gelatina

¿ qué dibujo  tiene el surco alado de la noche?

ahora llueve en la cocina esta tormenta pasará.


poco es el fuego había encendido calle pasillo sin vereda

apariciones me dejaron un reguero de hipótesis

más piel ritos pasados por la escarcha del hartazgo

en esta lámpara los genios frotaron la distancia

al lado de las superficies remotas de las nubes

yéndose al despojo caminaban los papeles

nuestra furia nunca exenta de ternura

vomité además los desniveles de la soledad

y comí sin esponjas el intento de las flores.


Basado en artículo diario La Nación. Suburbios de París, siglo 19.

Frecuencias

Desertor del mundo del si mismo reluctancia

nada nuevo bajo el sol cálido inundado

la vida es un chiste de mal gusto no me digas

quiero hacer lo que se me antología

ahora que no hay por donde ni cuando de lo cuanto

la calle escupe su hedor más nauseabundo

in-tocado el tiempo pidiéndome disculpas

a mí que nada enjuicio ya desde la bronca

por palabras que volaron su condición de hormigas.


Es un cuento en el futuro el pasado en accidente

altura de suelo la desilusión casi primera  

vereda de inocencia triste parte el horizonte

recuerdos como ciudades yéndose sin lógica

evidencia de los gritos escuchados en silencio

aire detenido continuidad posible piedra de cristal

común sentido la montaña late sol adentro suyo

respira agitación de los trenes vías durmiendo

desayuna la tierra transpirando brotes lentos.




Perdurabilidad de los cielos

Control bajo control nunca hay salida

ingrávido peso resignado la pared  es manchas

único derrotero pasible ya no hay nadie

porque las muecas vieron sorpresivo el último escalón

también la esquina estaba sumergiéndome las dudas

para siempre no hay retorno en lo visible

habla con el margen  descorrido del engaño

menos hay tumulto en la memoria

ya donde la solemnidad perdió todo veredicto.


Es tan amplio el horizonte ayer de menos

que hasta en sueños te embarra la canción

sin exagerar tanto atisbo trae montañas

porque acaso nada hay inamovible en el deseo

a fuerza de buscar la técnica mejorada

solamente el sentimiento nutre el sol de los caminos

por eso la poesía sangra más allá de mí

explotado en las estrellas el universo no vacila

por descontado a vuelta de hoja sin soneto.




Arqueologías

Amanece bajo la fábula 

ojerosa del tiempo

el otro espacio

del futuro en tu espalda.


Como una pantalla

energética del aire

mis manos se evaporan

hasta el derrumbe casi incierto del silencio.


En los párpados que pesan la distancia

hay una remota ironía

llamando a los declives.


Después del idioma está la piel

cuando todas las palabras

se fueron a mis ojos.


En el suave paisaje de tu mano

 quiebra efímero un soneto

el impacto prolongado de la pena.