Espejos de agua

Díscolo definido el escombro de un dolor

extiende por debajo más arriba del espacio

la muchedumbre apocalíptica sin juicios

que sellar a cada sombra su elemento.

Menos ríe la mañana abrumada de noche

hasta las pulgas se congelaron en el baño

nenúfares que no sé que son el diccionario

por una melodía que no insiste en los encuadres

las heridas no golpean sobre el ritmo.

inmutables caricias de la lluvia afuera

no habrá frío sin abrigo en mi memoria

nada más concluye por ahora tanto bosque

un silencio atroz dictando desmesuras

más no hablan comprensiones en las sillas

caminaban desde ayer los sueños rotos

dejamos que los lápices bebieran la armonía

incendiados por pasiones que ya erraron

la configuración de un lago en la conciencia.

   

Basado en "Setenta veces siete",  Dalmiro Sáenz".

Deterioro

Hay detenido un reloj ya nada vuela

invisibles pirámides transparentes

verdeadas por la espera de lo uno

yo sé donde habita el sol

porque sueñan todos los desiertos

el manantial sin desprecio para la arena

todavía más brillante encandilado

 caminan desprolijas por entre las nubes

las ahora sorprendidas pupilas de un camello. 

No voy a decir la competencia marcada

allá donde el tiempo es un motor

los conectores ya no tienen paladar

demasiados planetas giraban sin razón

aparente hay una de la luna insignificancia

que se resquebrajaron avenidas sobre calles

tan raro como encontrar cordura en el mundo

nunca se irán las vértebras los clones

otra vez pasando cerca las sonrisas cansadas.

  

Discurrir

Las horas ya no caen subterráneas

lo único que hace falta es habitarnos

merodea la ilusión de no estar

un espejo tiene la claridad de abandonarse.

El futuro desmoronado vuelve en si

un perfume se arroja desde el aire

el ruido es otra estatua vivificada

por la infancia musical de lo infrecuente.

Antes que los pentagramas se alejaran

 había  la premonición de los pájaros fervorosos

sin desafinar la naturaleza más simple

huele a mucho campo entre caballos

caído desplumado el tiempo  no concentra

y la abundancia no tiene asuntos irresueltos. 

basado en "Ciudad", Escher.

Contrastes

Se desintegró la luna en mis zapatos

cuando la frontera de las puertas

vuelvan a extinguirse

y los muchos

tópicos del aire tengan por fin

la cerrazón para el último viento

aprenderé la noche

de toda inconsistencia

marcada ya por todo signo borrado.

Un sonido trazado mismo

hacia la extensión más igual

de los perros callados del invierno

porque hay permanecer

agarrados por rincones

ahí donde dormitan los fuegos

y las caras todas

manteniéndose planas

dejándose caer a un lado de los almanaques.

Etéreo dice una escalera sin costados

porque entre los síntomas desvanecidos

escuchó para instalarse otro derrumbe

falto de sentido baja un trueno

por donde explorar la entrelinea

mucho más breve es el umbral

de todos los días que pasaron

y un reguero de etiquetas

bailó sin entrañas por la esquina.

Te verde

Tengo la infancia agazapada

el apuro lerdo los ojos

detrás de un después

no enumero ni digo ya neblinas

el sol aúlla sin palabras

las ventanas se me caen

se mezcló un respiro incierto

todo desvanece la asociación

del vino

ya menos trago digiero

lo que duró un mosquito

enmudecido los puentes

barro por debajo del camino

insepulto era por el norte

la otra construcción de los terrores

que de sur miopía sin claveles

manutención la madreselva se enredó

ahora agua caliente.

 

Sogas

Despuntar la fe

aunque las tijeras

vuelvan a lastimar

las hebras de la piel.

Puede un sentido

mascullar lo idóneo

yo no transijo

tus algas de hierro

y un declive

por perderse

enumera lo pagado.

Achico un vendaval

en los ojos de unos pómulos

y desoigo tantas ranas.