Agonía

Luz de la luz sin forzar nada.

Languidece otro túnel.

Grisuras de una agenda

que  marchitó  el color.

Marca el tiempo alguna estabilidad

y mis rodillas se vuelven

remolinos concentrados.

Cambiando la piel

para encontrarte.

Tendones

Palotes de la esclavitud

navegándonos las cicatrices

y una forma desmembrada

en el sudor que licua

las espadas de tinta

donde el mar antiguo

ofreció la sal incomprendida.

Damocles viaja en las escobas

ideológicas del filo

y los rincones no tienen lenguaje.

Sigo soñando que fui yo

el que escribió el poema de los dones.

Nada menos

y "la ergástula es oscura".

Hace noche callada la tristeza

y todo resplandor

se obstina en ser fugaz.

Errabundo lo que ríe

si lastimado nunca hay pausa.

"¿No fuiste famoso?

Fueron piadosos contigo".

Me tortura la miseria

de no alcanzar

todo lo presente

y no hay consuelo para nadie

si la condena es un eterno

gesticular.

Se acerca intocable la pureza.

Abro los brazos de mi boca

y procuro esquivar

los abismos recurrentes.

basado en retrato de Borges.

Pasaje fácil

 Y ya tantas veces el temporal

me derrumbó a pedazos

la esperanza

que presiento que es mejor

que anquilosarse

para no escuchar más nunca

el invisible repique

de campanas en la brisa

que deja la tormenta.

La lengua

Verdades.

Mentiras.

¿ Qué más da ?

Que ningún esfuerzo

sea sacrificial.

Y puede que el café

esté lleno de hormigas.

Finitud

 Vuelve el sopor

a dibujar la nada.

Basta un hechizo

en el vacío

para sentir el cuerpo

roto.

No hay otra forma de reír.

La brisa que respira profundo

y todos los papeles

disueltos en la arena.

Si fuera un pesimismo

derrotado

aumentarían las galaxias

extinguidas

y el optimista corazón

de mirar con los pies

en demasía conoció

el infierno oculto

en cada oasis.

Por eso es que la inocencia

habita todo no-lugar.

Hay árboles que vuelan

aún callados para siempre.

Insuficiente y poca

cosa es la maravilla

donde efímero de vastedad

el lenguaje dice

barro al sol en la casa de tu tía.

Podría ser gracioso quizás.

basado en pinturas o dibujos de Raúl Soldi.

Cercanías

 Atrapado en los círculos

viciosos,

escribo sin norte

todo el silencio

de un clamor.

La salida no espera

y todas las puertas

se repiten

porque todavía es poesía

ampliar el ojo

de la cerradura.

Frescura

 Los pasos de esta noche

descansan para después

las escaleras de lo otro

que no es ajenidad

en mi centro de luciérnagas

sin cegueras de mi furia

en la intensidad

que me está faltando

donde sin embargo

todo el aire

huele dulce

a flores expandidas.

basado en "Fantomas"

Cotidiano

 Sueño en fa sostenido

como un zombi

que no sabe que lo es.

Casi sin motivación alguna ya

domestiqué otra pérdida

quizás

entre los brazos

de la desgana.

Pero los días nos golpean

como espejos opacados

del tiempo menos remoto

y el gentío

sin caer hasta lo supuesto

mi boca que se explora

desde todas las cuevas

que gastó la piel. 

Olvido en lunes

Buscar un verso

menos absoluto

sería adelgazarlo

de sus voces calladas.

Como siempre repito

no hay donde llegar

más que a fin de mes.

Quiere el poema

erradicar un límite

y se cae de realidades

que lo empujan.

Otras memorias podrán

evocarlo si es verdadero

porque el poder es música

mientras por aturdido

el día me desmaya.

Redes

 No hay ningún caballero.

No hay ninguna armadura.

Es mustio y oscuro

y tiene sabor a aceite

requemado

el brindis de la nada

que a todo dice sí

que a todo sonríe

que a todo se acostumbra.

Excepto este sesgo

infantil que te guardo

tus ojos color miel

son mejores que el mar

y que toda filosofía.

Se que vas a estar

ahí

donde ni siquiera me pierdo

acaso para trasmutar

mi energía hecha

de palabras que amo

y detesto a la hora

en  que los sueños

me deshabitan

como un reguero

de muerte en muerte

por las nervaduras

de mi pánico.

Humedad

 Infinito como pretender

ordenar la precariedad.

Nunca la limpieza

será total

( por suerte )

La mugre de los bordes

que me atraen

a veces son

meros pájaros tullidos.

Después de resentido

el lenguaje se contrae

en alguna carcajada

tampoco desprovista

del simismo.

y vuelvo a merodear

la dulce soledad

del cielo impermanente.

Soy un muñeco de trapo

hablándole de igual a igual

a este mundo que es un niño

que adora sin llorar

a todas las madres

que lo habitan.

Existe la inmensidad

de este silencio

porque en la añoranza

futura de esta calma

otra vez la sed

lastima nuestros huesos.