viernes, 23 de marzo de 2012

Vitrales en la luna

Ayer surgiò una locomotora
desde el horno precario
y el vientre de la tarde
tenìa pesadillas
entre las manos que repetìan
el vacìo de tantas ataduras.

La pared fue un espejismo
que las dudas no vencieron
y otros pensamientos
se fueron despojando en la penumbra.

Fue breve el huracàn
que me trajo hasta mi cara.

Ahora hay una noche
detenida como un cìrculo infinito.
Bajo la desembocadura de este rìo
la nostalgia es un cristal
amarrado al sueño de la espera.