sábado, 25 de diciembre de 2021

Mientras las estrellas titilan

    El verano es la fascinación de Macondo, acompañando nuestros páramos. Y algún delirio de sal que promete faros y barcos ahuyentando los abismos glaciares. También todas las sombras benignas de los árboles, esos seres sin mácula ni solemnidad.


   Esta navidad soñamos a contra reloj, sin prisas, para despertar de tanta arbitraria inercia.


   Los hechos sin decir ni nombrar, partirán en menudencias. Nunca existió la claridad que sueño. Aún así, puede el sol atravesar las nubes. El milagro y el fin, ocurren todo el tiempo. Sólo es el viento, que habla mucho mejor. Algo de alguien, tan personal, como la luna que se fue demasiado expuesta para quedarse siempre sin nuestras pretensiones absurdas. Brillar es sin excusas, ni importancia ni razón. Desde toda esta inmensidad, vuelven los frutos a saber su luz.


basado foto García Márquez.


sábado, 18 de diciembre de 2021

A brazo partido

    Oprimir un botón, una tecla, el sol desde muy lejos. Descender toda la historia, todas las historias y acallar el horizonte. Desplegar la ausencia de memoria en el sinfín de las palabras. Encuentro en la mañana, la sinrazón del cuerpo que presiona. Más se corta, más se obtura, más se desenvuelve. Todo lo precario es un río de aguas que fueron cristalinas. No perduran, tampoco, las piedras sin descanso. Ahora es un perderse las flores más triviales. Naturalezas de algún tallo que creció a fuerza de vacío. Un objeto sin objeto, demediado en la impostura. Podría tal vez quizás probable sin la mente, caerse todo el cielo, tan radiante de la espera. Arrodillo en el dolor, el dolor de cada pérdida y después de una importancia, arremeten sin salida, las pantallas de la incertidumbre. Vi que era un poema, la libertad en el poema. Ya no puedo evitar más lenguajes ni entenderlos. Oprimidos por botones, por las teclas de las flores que explotaron sin ser vistas. Después parece que amanece. Siempre amanece.


   Ahora hay un grito sofrenado en los protocolos y un temor en la calle, en las vísceras de mi andar enormemente solitario. Qué brújula seguir? Dónde está el rincón razonable? Cuándo el tiempo volverá a pasar? Pienso sin consecución, sin despliegue y sin poder gritar.


   Son infinitas las palabras precisas para describir el horror.


   Donde los pájaros canten.

   Donde las flores amarillas del desencanto se olviden de mi existencia.


   El buey lento se toma el agua sucia, dice Juan. El poeta se lleva a la boca, todo lo que le dan, dice un libro. Secretos en vasos y botellas y un infierno hostil de tanto andar. Sin embargo, sin embargo, sin embargo. El poder es bondadoso. La lucha por la supervivencia puede dejarte ciego de dolor. Camina y respira hasta que todo ruido sea canción. Apenas en la bruma. la toxicidad letal, vuelve hacia tus ojos.


   Qué fue de la ancestral humildad que nos enseñó la cultura oriental?


basado pintura Matisse.