Frustración

Sazonadas ahora

las palabras de morfar.

Por vivir algún motivo

espontáneo a cada día

que no hay nada más cierto

sino los años

fugaces del amor.

Sin futuro ni horizonte

ni grandes causas,

el cotidiano latir 

de un cielo abierto

para erradicar despacio

las sombras de las piedras

sin memoria.

La garganta brota compulsiva

lo sangrado que alardea

la desmesura boquiabierto

de la nada ni nadie

en quien confiar

y mucho más lo menos que decir

esto quiso ser un poema sencillo.

basado en "Te digo más", R. Fontanarrosa