Desde el bondi
Vidrios pálidos de sol
y justo en el semáforo
no se me ocurrió nada.
Como cuadros dentro de cuadros
mirando celulares.
Encierros y distancias
casi ajenas de atención
y una llave en el recuerdo
que perdí
entre otras distracciones
poco cálidas
que a veces me asustan
como palabras sueltas
sin mis pensamientos.
Una mujer desconocida
dibuja al lado mío
y la última comodidad
se fue con los aviones
que nunca transité.
Ahora que se alejó
también sueño con las luces
que nunca presionan.
basado en "La conciencia de Zeno", Italo Zvevo.
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