IMPRESICIONES
Después de la tormenta y el viento feroz, un vagabundo escruta a los que no duermen. Durante un magma de nubarrones desquiciados, el umbral de otro edificio camina hacia el futuro. Antes del incendio de las piedras en el cielo, los harapos de mi voz, tu nombre repitieron.
Ahora está volviendo el horizonte a su mesura y todo el mar detrás del mar, arroja esta inclemencia. Todavía sin dormir se apresuran los semáforos y en el fondo menos sutil de las esquinas, no hay poema que no caiga descalzo en las ventanas.
La fiebre que elevaba ilusiones de lo cierto, no quiso la solemnidad de mis pasos más reales.
De nuevo las palabras enhebran los anillos y el humo de la piel dice esta intención. Amanece de noche y el sol medita más otoños.
La fiebre que elevaba ilusiones de lo cierto, no quiso la solemnidad de mis pasos más reales.
De nuevo las palabras enhebran los anillos y el humo de la piel dice esta intención. Amanece de noche y el sol medita más otoños.
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