sábado, 8 de abril de 2017

Anclaje

El pollo no está humeante y sin embargo resplandece.
Los bordes apenas visibles de la blanca bandeja dejan ver el rico juego de colores y los tomates, los morrones, las zanahorias, los zapallitos y los brocolis que, puestos por debajo y alrededor del pollo, hacen resaltar su brillo.
Una graciosa copa de vino a medio llenar refleja el cuello de una oronda botella que parece dormir sobre la rústica superficie y entre los delgados brazos de una tenue canasta.
De blanca porcelana es el recipiente que contiene una espesa y quizás fuerte salsa, matizada por un amarillo trozo de crocante cangrejo.
Y bajo todo esto se pueden ver los resquicios de un fino mantel, cuyo color también es blanco, claro.
- Ruperto!- exclama de pronto una mujer. - Deja de mirar la caja de sal y come que se te enfrían los fideos.



0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio