lunes, 29 de agosto de 2016

Huellas de una flor

Comprar un lápiz.
Comprar hojas medianamente buenas.
Comprar hojas medianamente.

Viajar por el mundo.
Viajar hacia el mundo.
Viajar sin el mundo.

Escribir un poema.
Escribir otro proyecto.
Escribir escribiendo.

Siempre es verano en la agonía.
Siempre dice la otredad.
Siempre fue crudo lo de siempre.

Más fácil es una tumba.
Más fácil es este atajo.
Más fácil volverán las oscuras golondrinas.

Si esto fuera reír sería de noche.
Si esto fuera sin condiciones.
Si esto fuera.

Después vuelan los zapatos.
Después duelen las esquinas.
Después dice justo ahí.

El cielo presiona otro nacimiento
sobre la esfera de un cráneo
y todo lo que se repite
es la mejor mentira de los días.

Iba a escribir algo hermoso.
De verdad.
El sol despunta tímido su fuerza.
Casi por ejemplo.

Al final compraré más hojas
y cantaré en silencio
porque así la luna
sin pausa se desliza.

No hay lugar para morirme hoy.


stencil.

1 comentarios:

Blogger {Cecilia Martín} ha dicho...

No sé si te acuerdes de mí, soy aquella chica que fué a entregarte esa flor, una tarde de junio, hace ya tres años. Mi intelecto evolucionó. Ahora estudio Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, busco trabajo, me visto mejor, Leo y escribo incansablemente. No sé si me recuerdes, soy aquella chica que no ha podido olvidarte. Si alguna vez te encuentras solo, cosa que no creo, por favor no dudes en contactarme: aquí estoy. Te quiero mucho. Un abrazo. Ojalá estés bien.

9 de septiembre de 2016, 23:28  

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