Transición
En la insólita dispersión
de una tarde en fuego sin luz
nos dejamos caer heridos de apuros.
Hemistiquio por donde pasé
sin darle respiro a la entre-línea,
todo está presente en la tierra desde el cielo.
Cesura desatenta en las paredes,
dicha ya la sinalefa próxima,
por todas las mañanas anónimas de esfuerzo.
Sin escribir la noche me deja
en blanco.
El arte es además, una cuestión de fe.
La ironía habita un cuenco.
El desaliento extiende su impotencia.
La perfección cuida explosivos.
Los signos nunca huyen
y todas las palabras son comienzos.
Hay algo sagrado en nuestras manos.
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