viernes, 7 de abril de 2023

Acompañamiento

Maltratado como el lenguaje

vuelvo a su cadencia

que me alimenta sin comparaciones

como un suburbio vacío de gritos.


Todos los charcos se fueron

por su cauce en las películas

donde habitaban menos ranas

que en el castillo de arena


durante mi infancia tan feliz.

Volver a sentir que hay caminos posibles

y menos desiertos en la piel

donde la absoluta tierra


no está muerta incluso de presagios.

Una suma de rincones que atenúan

mis abismos en el humo de las costillas

que declaran la exacta claridad.



 

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