Largo recorrido
Desvaríos del tiempo
en el camino
que remite y repercute
por el duro efecto
que dejó un encierro.
Veinte años no es nada
febril la mirada (errante en la sombra)
te busca y te nombra
Conchasumadre
Y desandar lo mismo
sin reír sicótico
ni llorar por gusto
que a nacer hemos nacido.
Un diluvio fue regado
para los días sin prejuicios
y el verso todavía
que no puedo remontar
cortándose en la noche
de la oscuridad que no vestimos.
De la propia luz
saldré
hacia el centro de tus ojos.
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